+ MESETA DE LARINA (38, Isère): La meseta de Larina está al lado de Hières-sur-Amby, en la provincia del Isère. La meseta acoge un emplazamiento arqueológico prehistórico declarado Monumento Histórico, donde se pueden ver vestigios de casas, silos, talleres, una necrópolis de 125 tumbas, etc. con paneles explicativos que guían al visitante. Las construcciones de Larina se hacían con las piedras de la cantera que hay cerca. Este oppidum de 21 hectáreas acoge vestigios desde la Antigüedad hasta la Edad Media, primero fue galo y después merovingio y carolingio.

Desde esta meseta de más de 390 metros se puede ver el valle del Ródano, el pueblo de Hières-sur-Amby y la central nuclear de Bugey. Además de visitar el yacimiento se puede hacer senderismo, ya que hay una ruta bien señalizada  para hacer en familia. Lo más impresionante de Larina es sin duda su necrópolis, con sus tumbas pequeñitas, probablemente de niños, y la imagen metafórica que se produce al ver en primer plano la necrópolis y en segundo plano la central nuclear… aunque la metáfora se invierte si bajamos unos metros y vemos a la virgen en primer plano y la central al fondo… Os recomiendo sin duda la visita de la meseta de Larina, es tan poco conocida como interesante.

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+ CRÉMIEU (38, Isère): Crémieu es un pueblo de la provincia del Isère, en la comunidad autónoma de Rhône-Alpes, al este de Francia. La ciudad tiene una parte medieval bien conservada, donde destacan sus casas de los siglos XVI y XVIII, su muralla, su castillo, su puerta fortificada o Porte de la Loi, su mercado cubierto del siglo XV, etc.

Uno de los mayores atractivos de la ciudad es el convento de la orden de San Agustín, construido entre los siglos XIV y XIX. Del convento destaca su bonito claustro, con una fuente en el centro y una gran tranquilidad, ideal para descansar un rato antes de subir al castillo. El convento acoge actualmente el ayuntamiento de la ciudad, con su preciosa fachada de piedra y sus jardineras llenas de flores de colores. En Crémieu hay otro convento, el Couvent des Visitandines, construido en el siglo XVII, que acoge hoy en día un asilo y un hospital.

La muralla que se apercibe desde la ciudad está situada en la colina de San Hipólito, y fue en realidad un priorato benedictino fortificado. De entre las ruinas del priorato destacan su puerta cuadrada y su torre redonda o Torre del Reloj, aunque quedan en pie otras torres y sobre todo un cañón en buen estado. Desde este punto hay una bonita vista de la ciudad, del casco antiguo y del castillo situado en la colina de Saint-Laurent. Desde el castillo también hay una bonita vista de la ciudad, desde el punto de vista opuesto al de la montaña de San Hipólito.

De la ciudad destacan también la iglesia de San Juan Bautista, su antigua escuela para niños y para niñas, sus calles medievales, sus casas antiguas con fachadas de piedra, las fachadas de algunos edificios, etc. Os aconsejo la visita de esta ciudad, hay monumentos muy interesantes y bien conservados.

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+ LA MURTA (València, España): La Murta es un paraje natural situado en la localidad de Alzira, en la comarca de la Ribera Alta. Este paraje tiene una flora especialmente rica, gracias a su microclima de temperaturas suaves y alta humedad. Podemos encontrar mirtos (murta en valenciano), pinos carrascos,  laureles, durillos, carrasca, centauras, albejanas, granados, fresnos floridos, higueras, flor de hinojo, flor de azahar, moras, etc.

En este paraje hay un antiguo monasterio de la orden de los jerónimos, el Monestir de Santa Maria de la Murta, construido entre los siglos XIV y XV y reconocido como Bien de Interés Cultural. Hoy en día solo quedan las ruinas del que fuera un importante centro de peregrinaje. Se han hecho obras de conservación del sitio, aunque durante muchos años ha estado completamente abandonado. Todavía podemos distinguir la torre dels Coloms, algunos muros de piedra, la antigua casa señorial e incluso  la capilla de la Mare de Déu. Desde el jardín hay unas bonitas vistas sobre el monasterio que nos dan la impresión de que todavía sigue en pie, con sus naranjos y sus balsas con peces de colores.

+ VALENCIA (València, España): València tiene muchos monumentos que podríamos calificar de “clásicos”, pero desde hace unos años sus edificios de estilo “futurista” son los que atraen a los turistas a la ciudad. El conjunto arquitectónico que mejor representa esta faceta futurista de València es sin duda alguna la Ciutat de les Arts i les Ciències (CAC), un complejo diseñado por los arquitectos Santiago Calatrava y Félix Candela.

Esta ciudad dedicada a las artes y las ciencias se sitúa en el extremo del cauce del río Turia, actualmente convertido en el pulmón de la ciudad. Los jardines del Turia atraviesan la ciudad y acogen espacios verdes, fuentes, campos de fútbol, pistas de atletismo, pistas de patinaje, mini-golf, etc. Los dos espacios más emblemáticos del Turia son el parque de Gulliver (con una réplica del personaje al que se puede subir para tirarse por sus toboganes) y el Palau de la Música (con su fuente, protagonista de los espectáculos de luz y sonido que organiza el Palau).

Y si hablamos del Turia tenemos que hablar de puentes, ya que numerosos son los puentes que cruzan el cauce de río. Cerca de la CAC están el Pont de la Mar, el Pont de les Flors, el Pont del Regne de València (con sus inquietantes guardianes, sobre todo de noche) y el Pont de l’Exposició, diseñado también por Santiago Calatrava. Este puente, con el sello futurista del arquitecto, está construido sobre la preciosa estación de metro de Alameda y está cerca de la Porta de la Mar. En este barrio se encuentran también otros edificios de importancia, como el Palacio de la Exposición, la antigua tabacalera y la antigua fábrica Lanera, el estadio de fútbol del València CF (el Mestalla), etc.

+ VALENCIA (València, España): València, la tercera ciudad más importante de España, tiene un edificio particularmente bonito: la Llotja de la Seda. La Llotja (o lonja en castellano) está en el centro de València, en la Plaça del Mercat, frente a la iglesia de los Santos Juanes y cerca del Mercat Central. La Llotja se erigió en el siglo XV y es de estilo gótico tardío. Se llama Llotja de la Seda porque en el periodo en que se construyó la industria de la seda tenía una gran importancia en València. La Llotja fue declarada Monumento Nacional en 1931 y en 1996 entró a formar parte del patrimonio Mundial de la UNESCO.

Su fachada se puede apreciar desde diversas calles, desde la Plaça del Mercat, desde la calle de La Llotja y desde la Plaça de la Companyia (donde se dice había otra lonja dedicada al comercio del aceite y donde hay una puerta de entrada a la actual lonja), además de la vista de pájaro desde El Micalet.

El edificio se divide en cuatro partes: la sala de contratación o Saló Columnari, el Consulado del Mar, el patio de los naranjos (Pati dels Tarongers) y la torre. El salón columnario tiene columnas helicoidales y bóvedas de crucería (que nos recuerdan la silueta de las palmeras), además de una inscripción en latín a lo largo de de sus paredes.

El consulado del mar tiene dos plantas: la planta baja (a la cual se accede por la sala de contratación) y la primera planta, accesible a través del patio de los naranjos. La planta baja del Consolat de la Mar tiene una antesala, una puerta decorada con bonitas esculturas que representan figuras humanas, animales, escudos, etc. y una sala principal con techo de madera decorada, varios cuadros antiguos… La puerta que da acceso al patio es especialmente bonita, y subiendo por la escalera de piedra se accede a la conocida como la Cámara Dorada del consulado, debido a su techo de madera pintado con motivos dorados. Esta sala tiene una especial belleza, ya que la austeridad de la piedra contrasta con el lujo del techo. Desde lo alto de la escalera hay una bonita vista sobre la plaza de la Compañía y su iglesia.