+ CONQUES (Aveyron, Francia): Conques es uno de los pueblos más bonitos de Francia, y uno de mis favoritos. El pueblo, que está en la provincia del Aveyron, forma parte del Camino de Santiago. Conques es conocido por su arquitectura, con sus casas de piedra y sus tejas pizarra gris, pero sin duda el gran atractivo de la ciudad es su catedral Sainte-Foy, con uno de los tímpanos más bonitos que he visto nunca. Ya desde la entrada del pueblo se aprecia una vista global del pueblo que corta la respiración, con su piedra oscura y sus tejados, y conforme avanzamos por la calle principal vamos viendo la catedral, paso a paso.

Esta preciosa ciudad medieval está situada en un valle con forma de concha, de ahí el nombre de Conques. Su catedral románica Sainte-Foy fue construida entre los siglos XI y XII y destaca, como ya he dicho antes, por su tímpano decorado con decenas de esculturas y escenas religiosas. Está situada en una plaza adoquinada y desde 1998 está inscrita en el patrimonio mundial de la UNESCO. La catedral de Conques también destaca por el color de su piedra, de tonos ocres, rojizos y negros, por su altura, su  tesoro, la estatua-relicario de Sainte-Foy, su bonito interior con su nave, sus columnas con sus capiteles, sus frescos, sus esculturas, sus lámparas, sus rejas decoradas con dragones, etc. Al lado de la catedral se encuentra un albergue para los pelegrinos, un cementerio y sobre todo un bonito claustro, con una fuente decorada con bajorrelieves en el centro y numerosas columnas con bonitos capiteles esculpidos, con figuras humanas, vegetación, animales, etc., los unos más bonitos que los otros. El claustro es muy agradable y ofrece un bonito punto de vista de la catedral, una vista globlal que no se puede apreciar en su fachada principal por las casas que hay delante.

Del resto de Conques destaca todo el pueblo :), ya que todas las casas tienen una arquitectura común, construidas en piedra y decoradas con tejas de pizarra gris. Hay muchas casas que destacan por su originalidad, sus “colombages”, sus fachadas, etc. Incluso la oficina de turismo está situada en una casa típica de Conques. Las calles adoquinadas son preciosas (incluso las tapas de las alcantarillas están decoradas con piedra) y algunas de ellas ofrecen bonitas vistas de la catedral y de los tejados de las casas. En el pueblo hay muchas puertas antiguas (que ya sabéis que me encantan) con bonitas aldabas y decoraciones diversas. En Conques hay algunos hoteles y tiendas de suvenires, sobre todo religiosos, que ofrecen artículos de plata y esculturas del apóstol Santiago y reproducciones del tímpano de la catedral esculpidas en madera.

Os recomiendo la visita de Conques sin duda alguna, es uno de mis pueblos favoritos, merece la pena el viaje. Y si váis, probad la tarta de nueces que venden en la panadería de la calle principal, ¡está deliciosa! Como información práctica os diré que el aparcamiento está prohibido en todo el pueblo, hay que aparcarse en las plazas reservadas a los turistas al lado de la carretera de acceso al pueblo. No es muy práctico y, sobre todo, está casi siempre lleno. Aparcar cuesta 3€ y da derecho a una pegatina que ofrece el aparcamiento gratis durante un año. No es muy caro, comparado con otros pueblos turísticos que también obligan a pagar por estacionar en todo el perímetro urbano, como Cordes-sur-Ciel o Talmont-sur-Gironde.

Y como me gusta tanto este pueblo, os regalo una última imagen de Conques en forma de postal.

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